Rebeca

Rebeca

Mi nombre es Rebeca Domínguez y colaboro con la Fundación Domus Misericordiae Sant Josep desde septiembre de 2019.

Lo primero que me llamó la atención de la Fundación fue la gran cantidad de voluntariados disponibles y la diversidad en la forma de poder colaborar en ellos. No sólo se puede ayudar mediante la clásica aportación económica sino también mediante tu tiempo y tus habilidades, pudiendo, según el voluntariado, ajustar el tiempo dedicado a tus circunstancias personales y profesionales. En mi caso, puesto que tengo un trabajo que requiere bastante dedicación horaria, esta versatilidad de los voluntariados me permite organizarme para participar en varios de ellos y disfrutar del servicio a nuestros pequeños.

Mi primera experiencia fue el día de mi cumpleaños en los Miércoles de San José, donde la vocación de servicio es la característica principal. La participación puede ser de diversas formas: preparando las mesas, sirviéndolas, acompañando en la comida y en la sobremesa a nuestros pequeños, creando un clima cálido y familiar, limpiando, compartiendo recetas y técnicas sobre cómo cocinar los alimentos, diseñar menús para que los pequeños los puedan practicar en sus casas…

Otro de los voluntariados en los que he participado ha sido el de San Alberto Hurtado, donde cada quince días, el viernes por la noche, salimos de la parroquia a Barcelona para visitar a nuestros pequeños más desvalidos que viven en la calle. Les llevamos comida, caldo caliente en invierno, ropa… que al final es la excusa para compartir con ellos una pequeña charla donde nos cuentan la historia de su vida, por qué han llegado a esta situación o simplemente lo que han hecho ese día. Y si así lo desean, les acompañamos en oración. Nos encontramos con perfiles de todo tipo: desde los que están en la calle de forma temporal y que luego podemos comprobar que reemprenden sus vidas hasta aquellos que llevan ya más tiempo, lo que hace más difícil su reinserción.

He participado también en la despensa de San José donde semanalmente se reparten alimentos a las familias más desfavorecidas, como complemento a las ayudas de servicios sociales que nuestros pequeños puedan recibir, intentando dar una atención lo más personalizada posible en función de cada circunstancia.

Otra de mis participaciones en la Fundación es en el voluntariado de San Martín de Porres, donde colaboro en la reparación de pequeñas incidencias domésticas como persianas, cerraduras, … La ventaja de este voluntariado es que no requiere una hora fija, de manera que es fácil compaginarlo si tienes horarios complicados. Y puesto que cada incidencia es diferente a la anterior, resulta muy instructivo y entretenido. Permite además poder conocer mejor a los pequeños a los que visitamos, pues cualquier incidencia requiere pasar un tiempo en la vivienda, lo que permite poder charlar un rato y compartir experiencias vitales muy interesantes.

Y para terminar, en 2019 hemos lanzado el voluntariado de Santa Marta que pretende ser una comunidad donde ayudar a personas, que pasan puntualmente por una circunstancia difícil en su vida, a rehacer su situación e integrarse de nuevo en la sociedad, acompañándoles espiritualmente en este proceso y haciéndoles sentir el cariño y compañía de una familia. Actualmente estamos definiendo y concretando todos los aspectos básicos de la convivencia.

La Fundación también cuenta con el voluntariado de San Miguel donde se nos imparte formación continua intelectual y espiritual a los voluntarios de la Fundación, pues el principio básico de la misma es acompañar a nuestros pequeños no sólo materialmente sino espiritualmente.

Y para terminar, el origen de todo, Él, esperándonos siempre como amigo, confidente de las tristezas y también de las alegrías, … en la capilla de adoración perpetua. Al principio cuando te lo presentan puedes pensar que es una persona lejana, que no está realmente vivo y presente delante tuyo… pero cuando sientes su compañía y entiendes lo que ha dado por ti, empiezas a conocer a la persona que tienes delante tuyo. Esa persona es Jesús, el TODO que cambiará tu vida para siempre ¡Ven y verás!

(La capilla de adoración se encuentra abierta las 24 horas del día en la parroquia de Sant Sebastià de Pomar, Avda.Terrasa, s/n, 08915 Badalona, Barcelona)