Proyecto San Alberto Hurtado

Proyecto San Alberto Hurtado

Desde 2015 un grupo de voluntarios de la Parroquia de San Sebastián salen los viernes, con una frecuencia quincenal, en busca de personas que viven en cajeros, parques, calles, estaciones de transporte, … para repartirles comida, bebidas calientes, ropa, mantas, sacos de dormir, …

En este voluntariado participan alrededor de 80 personas, que se van turnando según su disponibilidad, distribuidos en 5 rutas en la ciudad de Barcelona. Próximamente se abrirá una nueva ruta en el centro de Badalona.

Generalmente estas personas han llegado a vivir en la calle por una ruptura encadenada, brusca y traumática de sus vínculos familiares, sociales, laborales, … Su autoestima y dignidad se ven absolutamente resentidas por estas circunstancias traumáticas que les han llevado a vivir en la calle y por el hecho de que en la actual sociedad se ven absolutamente excluidos, marginados e ignorados.

La experiencia de estos años va confirmando que para las personas que viven en la calle, la escucha atenta, el respeto, el cariño, la ayuda y la lealtad que les muestran los voluntarios es importante para ellos y contribuye, poco a poco, a reconstruirse como personas y a tener una segunda oportunidad.

También ayudamos a la reinserción a aquellos que presentan mayor interés y disponibilidad en encontrar un trabajo y empezar una nueva vida.

Las aportaciones económicas y materiales son realizadas por los propios voluntarios y también por parte de empresas, fundaciones y particulares, como Aigües de Barcelona y Fundación Agbar, cuya financiación ha sido clave para llevar a cabo proyectos de mayor envergadura, como el reparto de sacos de dormir de alta calidad, eliminación de residuos plásticos a la hora de facilitar material de ayuda a nuestros pequeños, …

La crisis económica ha generado un aumento de personas que ahora viven en la calle por haber perdido sus viviendas y trabajos. Esta situación se ha visto agravada por la pandemia del COVID19, por la cual hemos incrementado los menús a repartir y la frecuencia de salidas, que ahora es semanal. Es por este motivo por lo que nos vemos desbordados debido al aumento de pequeños a los que ayudar. Actualmente necesitamos un presupuesto de 15.000€ anuales.